Brasil: bosques tropicales en el noreste amenazados de destrucción
Desde el 22.08.08 132 personas han participado en la protesta Protesta frente a la Gobernación de Piauí, en contra de la destrucción del cerrado
Las organizaciones denuncian: “La protección del cerrado de Piauí es de importancia fundamental para la conservación de los recursos de agua del río Parnaíba y sus afluentes”. De acuerdo a estas informaciones, la cuenca del Parnaíba es la fuente de agua potable para las numerosas comunidades de la zona. Su documento, dirigido al gobernador del estado, demanda el fin de la deforestación, la protección de los ecosistemas forestales (cerrado, caatinga, manglares y mata atlántica) que existen en el estado, así como la protección de los recursos de agua. Demandan además que el gobernador debe promover fuentes energéticas menos dañinas con el ambiente, como la eólica y la solar.
El gobernador del estado, Wellington Dias, miembro del Partido de los Trabajadores PT de Lula, ha sido reacio a escuchar estas preocupaciones. Cuando los grupos ambientales, sociales y de derechos humanos quisieron hacerle entrega del documento al gobernador a finales del mes de julio, éste no tuvo tiempo. Su falta de conocimientos en materia ambiental quedó de manifiesto en una reciente entrevista emitida por TV, en la que declaró que el desarrollo económico de Piauí no va a quedar en desventaja a causa de la protección ambiental.
Y eso es precisamene lo que los grandes inversores y los destructores del medio ambiente en Piauí quieren. Los líderes en actividades ambientalmente destructivas en Piauí son la corporación Bunge, la compañía minera Vale, la empresa de agrocombustibles Brasil Ecodiesel que pertenece a Eco Green Solutions, y la compañía maderera y de carbón JB Carbon, todas las cuales han ayudado a financiar la campaña electoral del gobernador.
Como gran parte de la región del cerrado de Mato Grosso ya ha sido destruida, empresas internacionales e inversores han puesto ahora sus ojos en las tierras estatales de cerrado pertenencientes, que están siendo entregadas de forma virtualmente gratuita. El cerrado, que pertenece en realidad a los indígenas y a grupos de población tradicionales está siendo privatizado y deforestado a golpe de concesión. El grupo ambiental regional FUNDAÇÃO ÁGUAS DO PIAUÍ (FUNÁGUAS) ha estado denunciando en especial a partir de 2007 a la compañía transnacional Bunge como una de las amenazas más grandes al medio ambiente en Piauí. Bunge es una de las procesadoras de soja más grandes a nivel mundial y domina el mercado de soja en Latinoamérica, lo que hace a la compañía directamente responsable de la destrucción de los bosques tropicales y del desplazamientos de población. Pero no sólo esto: de acuerdo a investigaciones de FUNÁGUAS, Bunge también quema directamente los bosques tropicales de Brasil. La madera de bosques tropicales, de acuerdo a FUNÁGUAS, es la mayor fuente de energía de seis grandes fábricas de Bunge en Mato Grosso do Sul, Goias, Bahia y Piauí. Los bosques del cerrado son particularmente biodiversos en especies raras de animales y plantas. Varias especies de primates lo habitan, así como el jaguar y el puma. El aguará guazú (del guaraní, "zorro grande") y el tapir también habitan esta zona. Lamentablemente, FUNÁGUAS reporta que a lo largo de Brasil, el 80% de las tierras de cerrado ya han sido destruidas o degradadas, principalmente como resultado de la producción de soja y deforestación para la producción de carbón y la utilización de la madera como combustible, las “fuentes de energía verdes” para las fábricas de soja y de acero. El cerrado de Piauí es particularmente biodiverso y único en el mundo, estar situado en la zona de transición entre la selva amazónica y la zona de caatinga, rica en cactus. El agronegocio internacional amenaza con destruir estos parajes de transición, todavía en gran parte intactos, para implementar sus monocultivos de soja, jatropha y aceite de castor. La soja ya se encuentra plantada en miles de hectáreas de Piaui, crece más y más cada día. Es la corporación transnacional de soja Bunge sobre todo la que está conduciendo a la destrucción del bosque de cerrado en Piauí. Bunge ni siquiera paga impuestos al gobierno, dice FUNÁGUAS. También se están plantando transgénicos. El pasado mayo, la agencia agrícola Embrapa introdujo dos tipos de organismos genéticamente modificados en Piauí.
Con todo, el cerrado no es únicamente un paraíso para animales y plantas: es además el hogar de miles de personas, pequeños campesinos, indígenas, quienes también ven amenazadas sus fuentes de sustento y sus hogares debido al boom de la soja y a las hidroeléctricas. De acuerdo a FUNÁGUAS, el río Pamaiba y sus bosques de cerrado son una herencia natural de enorme valor para la humanidad. No deben ser sacrificados a costa de los monocultivos y las hidroeléctricas. Por favor, escriba al gobierno de Piauí y proteste en contra de la destrucción del cerrado!
Escriba al gobierno de Piauí y proteste en contra de la destrucción del cerradoe en
http://www.salvalaselva.org/protestaktion.php?id=305
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