La podredumbre de una nación
Por Gregorio F.Baremblitt
La fecha del 11 de Mayo del año 2008 podría ser estigmatizado como el “Dia de la podredumbre argentina”. Durante la noche los asesinos, torturadores, ladrones, raptores y depredadores de siempre, violentaron las puertas de una de Sedes de la Organización de las Madres de la Plaza de Mayo, en Buenos Aires, damnificando las instalaciones y robando un pañuelo emblemático de ese espléndido movimiento de defensa de los Derechos Humanos.
También en esa fecha, amenazaron de muerte a una de sus venerables fundadoras, Hebe Bonafini, y a su hija.
Los perpetradores de esos actos nauseabundos no son “Grupos ajenos a nuestro modo occidental y cristiano de vida”, como acostumbran inveteradamente a apostrofar los nazifacismos argentinos y en especial la dictadura militar de los años setenta, a todos los que ya exterminava o proyectaba eliminar.
Son las bandas de mercenarios de las clases, organizaciones, movimientos, credos, sectas, familias e individuos tenebrosos que explotan, dominan, roban, ensangrientan y mistifican el país desde la Colonia hasta el presente.
Si “nuestro modo occidental y cristiano de vida” consiste en la Patagonia Trágica, en la Masacre de Trelew, en los atentados a entidades pacíficas, en la miseria, la pobreza, el analfabetismo y la submision, o en la estupidización populista del Pueblo argentino, que Occidente desaparezca y que el Mesías vuelva con su látigo para castigar a quien invoca su nombre para celebrar un genocidio.
La Fundación Gregorio F. Baremblitt de Minas Gerais se solidariza enfática aunque humildemente con las Madres de Plaza de Mayo, y reclama del Gobierno argentino la inmediata identificación y severa punición de los culpables.
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