PICICA: "Luca Picardi
está obsesionado con el espacio. Para ser más exactos, lo que más le
preocupa es cómo el ciudadano está perdiendo el privilegio de disfrutar
de los espacios públicos, colonizados silenciosamente por grandes
corporaciones que privatizan, de facto, estos lugares."
Los ladrones de espacio público que expolian nuestras ciudades
Luca Picardi
está obsesionado con el espacio. Para ser más exactos, lo que más le
preocupa es cómo el ciudadano está perdiendo el privilegio de disfrutar
de los espacios públicos, colonizados silenciosamente por grandes
corporaciones que privatizan, de facto, estos lugares.
Está pasando en Londres, la ciudad donde él vive, pero es un fenómeno global que afecta a muchas urbes. Luca, que es antropólogo, diseñador y fotógrafo, ha plasmado su obsesión particular en una serie de imágenes.
Private Public Places es un diario urbano, el relato de una derrota ciudadana y una crónica involuntaria de la intensa sensación de alienación que el autor experimenta en estos lugares.
Para Picardi, que espera reunir sus imágenes desoladoras en un fotolibro, la capital del Reino Unido está sufriendo una profunda metamorfosis. El espacio, que antes era de todo, está convirtiéndose poco a poco en un privilegio para pocos.
«No estoy del todo seguro de lo que es un lugar público privado. Son espacios profundamente desconcertantes que se camuflan constantemente en el paisaje urbano. Llegan a parecer completamente públicos, a menudo en forma de plazas, zonas comerciales, apartamentos de lujo y oficinas. Lo que distingue estos espacios, que son propiedad de las empresas, de las zonas públicas es la sofisticada arquitectura de vigilancia y la presencia de agentes de seguridad privada, que patrullan según sus parámetros», explica Luca.
Picardi define estos espacios como centros comerciales sin paredes. «Dado que la privatización define los entornos urbanos en todo el mundo, estoy interesado en lo que representa este cambio y en cómo afecta a la forma en que entendemos y actuamos en el entorno urbano», explica el fotógrafo, que pretende extender este proyecto a otras ciudades.
El objetivo de este diseñador es entender ese proceso de transformación en el que está sumergida la ciudad de Londres. Frente a las dificultades a la hora de cuantificar la magnitud de la privatización de los espacios públicos, Picardi opta por tomar fotografías de estas áreas para comprender su lado más físico, los detalles arquitectónicos, y al mismo tiempo obtener una visión de cómo estos espacios son percibidos por los habitantes de la ciudad.
«Explorar los espacios públicos privatizados y desarrollar un trabajo documental requiere un montón de tiempo y mucha paciencia», revela Lucas, que ha intentado visitar el mayor número posible de espacios que ya fueron públicos, desde Broadgate, Nine Elms y New Street Square, hasta Nova Victoria, Paddington Waterside y Cardinal Place.
«Visité todos estos lugares en varias ocasiones, en diferentes horas del día y durante varios días de la semana, con el fin de obtener una perspectiva más amplia y una comprensión más matizada de estos barrios. Después de cada visita reflexioné mucho, centrándome en determinados aspectos que quería explorar con más detalle en otra ocasión. Ha sido un proceso abierto e interactivo que se ha extendido durante un período de cuatro meses», relata Picardi.
El trabajo no ha sido muy placentero. La estética desolada de estos distritos hacía que la experiencia fuese deprimente y hasta aburrida. «Hay una falta absoluta de personalidad en los distintos lugares que visité, se parecían más a las salas de espera de los aeropuertos que a vecindarios», afirma Luca, que es cofundador de una organización llamada Look At Your City, cuyo objetivo es promover la acción cívica a través de proyectos orientados a la ciudad.
Para el fotógrafo, pasar tiempo en estos lugares resulta una experiencia frustrante. El único aliciente procedía del hecho de que en muchos de estos espacios públicos privados está prohibido hacer fotos. Picardi tuvo que recurrir a prácticas pocos ortodoxas para burlar la vigilancia y retratar lo que le interesaba.
El autor afirma que se inspiró en la obra de Guy Debord y en los Situacionistas de los años 60 del siglo pasado. De ellos ha heredado el concepto de psicogeografía, que ayuda a comprender la relación entre la psique y el espacio.
En palabras del filósofo Luis Navarro, «la psicogeografía pretendía ser la ciencia que explorase la relación entre calidad de vida y las condiciones del entorno urbano, para crear un urbanismo unitario que integrase todos los procedimientos técnicos y artísticos conocidos en la construcción de ese entorno».
Lucas también ha creado un Tumblr, en el que imágenes del Google Streetview, «un lugar público privado», son superpuestas al «insoportable lenguaje doble que utilizan los promotores para vender estos nuevos complejos residenciales». El fin es explorar las conexiones entre su interpretación de los espacios y la representación ofrecida en el mercado inmobiliario.
Fotos: Luca Picardi
Está pasando en Londres, la ciudad donde él vive, pero es un fenómeno global que afecta a muchas urbes. Luca, que es antropólogo, diseñador y fotógrafo, ha plasmado su obsesión particular en una serie de imágenes.
Private Public Places es un diario urbano, el relato de una derrota ciudadana y una crónica involuntaria de la intensa sensación de alienación que el autor experimenta en estos lugares.
Para Picardi, que espera reunir sus imágenes desoladoras en un fotolibro, la capital del Reino Unido está sufriendo una profunda metamorfosis. El espacio, que antes era de todo, está convirtiéndose poco a poco en un privilegio para pocos.
«No estoy del todo seguro de lo que es un lugar público privado. Son espacios profundamente desconcertantes que se camuflan constantemente en el paisaje urbano. Llegan a parecer completamente públicos, a menudo en forma de plazas, zonas comerciales, apartamentos de lujo y oficinas. Lo que distingue estos espacios, que son propiedad de las empresas, de las zonas públicas es la sofisticada arquitectura de vigilancia y la presencia de agentes de seguridad privada, que patrullan según sus parámetros», explica Luca.
Picardi define estos espacios como centros comerciales sin paredes. «Dado que la privatización define los entornos urbanos en todo el mundo, estoy interesado en lo que representa este cambio y en cómo afecta a la forma en que entendemos y actuamos en el entorno urbano», explica el fotógrafo, que pretende extender este proyecto a otras ciudades.
El objetivo de este diseñador es entender ese proceso de transformación en el que está sumergida la ciudad de Londres. Frente a las dificultades a la hora de cuantificar la magnitud de la privatización de los espacios públicos, Picardi opta por tomar fotografías de estas áreas para comprender su lado más físico, los detalles arquitectónicos, y al mismo tiempo obtener una visión de cómo estos espacios son percibidos por los habitantes de la ciudad.
«Explorar los espacios públicos privatizados y desarrollar un trabajo documental requiere un montón de tiempo y mucha paciencia», revela Lucas, que ha intentado visitar el mayor número posible de espacios que ya fueron públicos, desde Broadgate, Nine Elms y New Street Square, hasta Nova Victoria, Paddington Waterside y Cardinal Place.
«Visité todos estos lugares en varias ocasiones, en diferentes horas del día y durante varios días de la semana, con el fin de obtener una perspectiva más amplia y una comprensión más matizada de estos barrios. Después de cada visita reflexioné mucho, centrándome en determinados aspectos que quería explorar con más detalle en otra ocasión. Ha sido un proceso abierto e interactivo que se ha extendido durante un período de cuatro meses», relata Picardi.
El trabajo no ha sido muy placentero. La estética desolada de estos distritos hacía que la experiencia fuese deprimente y hasta aburrida. «Hay una falta absoluta de personalidad en los distintos lugares que visité, se parecían más a las salas de espera de los aeropuertos que a vecindarios», afirma Luca, que es cofundador de una organización llamada Look At Your City, cuyo objetivo es promover la acción cívica a través de proyectos orientados a la ciudad.
Para el fotógrafo, pasar tiempo en estos lugares resulta una experiencia frustrante. El único aliciente procedía del hecho de que en muchos de estos espacios públicos privados está prohibido hacer fotos. Picardi tuvo que recurrir a prácticas pocos ortodoxas para burlar la vigilancia y retratar lo que le interesaba.
El autor afirma que se inspiró en la obra de Guy Debord y en los Situacionistas de los años 60 del siglo pasado. De ellos ha heredado el concepto de psicogeografía, que ayuda a comprender la relación entre la psique y el espacio.
En palabras del filósofo Luis Navarro, «la psicogeografía pretendía ser la ciencia que explorase la relación entre calidad de vida y las condiciones del entorno urbano, para crear un urbanismo unitario que integrase todos los procedimientos técnicos y artísticos conocidos en la construcción de ese entorno».
Lucas también ha creado un Tumblr, en el que imágenes del Google Streetview, «un lugar público privado», son superpuestas al «insoportable lenguaje doble que utilizan los promotores para vender estos nuevos complejos residenciales». El fin es explorar las conexiones entre su interpretación de los espacios y la representación ofrecida en el mercado inmobiliario.
Fotos: Luca Picardi
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