PICICA: "Hablar del 15M es hablar de ciudadanía participativa en las redes y en las calles. Su génesis proviene de las redes toma las calles y regresa a la red. El papel de Internet ha sido y es fundamental. A través de la Red fluyen diversos componentes inmateriales de la productividad social. Gracias a su carácter abierto permite el acceso de forma directa. Por eso los intentos de control estatal de la Red, como la llamada ley Sinde, que intenta ser un mecanismo de mordaza, ha levantado gran polvareda entre los internautas. Lo mismo ocurrió en Estados Unidos con la ley SOPA."
Una radiografía del 15M hecha por sus protagonistas
Su carácter espontáneo ha quedado atrás. En su seno se dan profundos debates sobre la salida frente al derrumbe. Plantean desde asistencia social hasta el control público de los bancos.
Ingrid de la Torre
Desde Barcelona
Existe un cuestionamiento al movimiento 15M y su futuro. Hay
quienes opinan que se trata de un movimiento de protesta carente de
propuestas socioeconómicas claras. Es necesario explicar, entonces, qué
tipo de movimiento es el 15M definido por su propia dinámica de origen y
funcionamiento y clarificar cuáles son algunas de las propuestas que se
reivindicarán en las calles españolas de cara a las próximas
convocatorias del 12 y 15M.
Hablar del 15M es hablar de ciudadanía participativa en las redes y
en las calles. Su génesis proviene de las redes toma las calles y
regresa a la red. El papel de Internet ha sido y es fundamental. A
través de la Red fluyen diversos componentes inmateriales de la
productividad social. Gracias a su carácter abierto permite el acceso de
forma directa. Por eso los intentos de control estatal de la Red, como
la llamada ley Sinde, que intenta ser un mecanismo de mordaza, ha
levantado gran polvareda entre los internautas. Lo mismo ocurrió en
Estados Unidos con la ley SOPA.
Para profundizar sobre el asunto, Tiempo Argentino entrevistó a
miembros del movimiento en Barcelona. Aitor Tinoco, de la Universidad
Nómada, explica el devenir del instrumento tecno-político de la Red:
“Los datos que circulan no sólo comunican información sino también
afectos y sensaciones. La gestación de un entramado de redes neuronales,
sociales y digitales que movilizan los cuerpos y las mentes, en
determinadas circunstancias, hacen posible que se creen estados de
ánimos colectivos y que se trasmitan rápidamente. La producción de una
subjetividad fractal tecnologizada emerge frente a emporios y monopolios
industriales de la comunicación, de la cultura o de la política,
anclados en formas que ya no se corresponden con la socialización de una
parte de la población. El sistema-red 15M se ha insertado dentro de una
mutación de la subjetividad colectiva, de una politización del devenir
cyborg de la sociedad, de una socialización en un ambiente cada vez más
tecnológico que ataca a los intermediarios. Generan la nueva economía
del capitalismo cognitivo. Al mismo tiempo pueden presentarse bajo la
forma de auto organización, innovación y autonomía de la cooperación. El
movimiento 15M no es un movimiento social. Es un movimiento ciudadano.
No se basa en la movilización en torno a problemáticas sociales
concretas, sino que se moviliza por la indignación ante la presente
coyuntura, la transversalidad de las reivindicaciones y el deseo de re
apropiarse de su futuro.”
El efecto multiplicador de la red se cristalizó en la potencia de
la movilización callejera de más de 1000 ciudades en el mundo el pasado
15 de octubre. Millones de personas confluyeron en una histórica
manifestación global. De hecho, la Argentina también alberga nodos de
este movimiento y varias ciudades se movilizaron en la República; el
grito de rebeldía contra la injusticia llegó hasta los confines de Jujuy
para revertir luego en las calles de Buenos Aires.
Pero, ¿qué hay de las reivindicaciones sociales de este movimiento y
cuáles son las propuestas que el consenso ha ido elaborando? Javier
Toret, activista que ostenta uno de los perfiles más influyentes de
Twi-tter y miembro de Democracia Real Ya, movimiento que ha impulsado el
llamado “15M Toma la calle”.
“Como punto de partida se reivindicaron ocho cuestiones claves: la
eliminación de los privilegios de la clase política; medidas concretas
contra el desempleo; derecho a la vivienda; servicios públicos de
calidad, el control de las entidades bancarias, medidas de control
fiscal, libertades ciudadanas y democracia participativa y, por último,
reducción del gasto militar.”
De estos puntos se desprenden cinco subpuntos, que son medidas
concretas y aplicables que la ciudadanía reclama y que pueden
consultarse en el documento transversal de la Web de DRY
(www.democraciarealya.es).
“Si bien los puntos se prepararon muy rápido recogen el trabajo de
diversas agrupaciones ciudadanas, son reivindicaciones de corte
reformista pero han marcado la agenda de discusiones políticas públicas.
Los ciudadanos y ciudadanas no nos sentimos representados en las
decisiones que se están tomando y nos afectan directamente. Llegar a un
consenso en cuanto a los ejes de reivindicación ha sido una tarea muy
difícil. Por eso, el documento permanece abierto a modificaciones. Se
trata de la elaboración de un gran programa de lucha con las
aportaciones de diferentes sectores ciudadanos en un contexto de expolio
de la riqueza colectiva a escala global. A un año del 15M surgen nuevas
reinvindicaciones. Actualmente se trabaja sobre la base de un documento
que plantea la realización de un ’plan de rescate ciudadano’ que prevé
una moratoria del pago de la deuda hasta que se constituya una auditoria
ciudadana, que permita depurar las responsabilidades de los agentes
económicos y cargos políticos. Otro de los temas es la negativa a la
privatización encubierta que se pretende introducir en los sectores de
sanidad y educación, por esto se exige la retirada de los recortes. En
cuanto a la vivienda, la inmensa problemática social que están causando
los desahucios, requiere la dación en pago retroactiva de la deuda
hipotecaria y la creación de un parque público de vivienda de alquiler
social. Otro eje es el de la renta básica como forma de garantizar el
derecho a la vida de las personas. Un punto clave es la retirada de la
reforma laboral, que deja a cero los derechos de los trabajadores.
También se reclama el control público de los bancos rescatados, así como
una reforma fiscal que permita distribuir de forma justa la riqueza que
producimos entre todas. Esta generación necesita una nueva
constitución, hecha por el 99% y para el 99%. Ejercer un poder
constituyente, como ha sido el caso de Islandia que la participación
ciudadana llevó a crear una wiki-constitución, procesó a sus banqueros y
dejó muy claro a los políticos de quién es el poder en democracia.”
Los próximos 12 y 15M está convocada una huelga global que toma
distintos nombres como la campaña “huelga del 99%”, una iniciativa
anónima que surge de la red y que no está ligada a los sindicatos
tradicionales ni sólo al trabajo en concreto, sino a las condiciones de
vida del nuevo precariado europeo. En esta última huelga general del 29M
se invitaba a la reapropiación de la misma y a la participación activa
bloqueando el consumo.
El resultado en las calles fue de un altísimo seguimiento y de una
brutal represión por parte de las fuerzas de seguridad, que no dudaron
en cargar con gases lacrimógenos y pelotas de goma contra ancianos en
silla de ruedas, personas indefensas y hasta contra miembros del propio
cuerpo nacional de bomberos cuando intentaban hacer un cordón de
protección delante de los ciudadanos. En las calles españolas se respiró
temor, pero sobre todo, muchísima alegría y dignidad.
Si hay algo que el germen del 15M ha despertado en la sociedad
española es aquella memoria adormecida de la transición. Los actuales
responsables de la crisis son nietos e hijos de los verdugos de la
democracia de ayer y los temas de discusión de entonces, siguen en plena
vigencia, ahora como en la década de los treinta. Pero hay una
diferencia significativa, hoy la sociedad está movilizada y perdiendo el
miedo a expresarse y organizarse. El bipartidismo ya no convence como
tampoco la obediencia a los dictámenes de la UE que recortan la vida de
las personas en todas sus dimensiones posibles. Será dictadura
financiera o democracia real.
La respuesta del PP ha sido el lanzamiento de una reforma
legislativa que convertirá a todo disconforme en terrorista. Un derecho
básico como el de manifestación está en vilo.
Fonte: Tiempo Argentino
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